Un pez en las alturas

Todos saben que los peces son seres algo peculiares; unos son hermosos en sus colores y brillantinas, otros ojones, otros no agraciados, otros gorditos y otros dientones. Pero el pez que vive en las alturas, sólo lo pueden ver aquellos que no se atreven a devorarlos con sus miradas, ni casarlos con sus sigilosas manos a la luz de la traición.

Hay un mundo lleno de fantasías en sus rostros, en el cristalino de sus ojos se puede ver la majestuosidad de la creación divina de Dios. En las alturas, todos piensan que los peces salen a respirar; pero, lo que en realidad hacen es observar aquel pez en las alturas que con sus ojos los observa e ilumina sus caminos.

Los delfines, adquieren la sabiduría celestial por el pez en las alturas, algo como una conexión en las alturas. Un ser divino que ordena la majestuosidad en el cielo. Algunos  creen que el pez en las alturas se enreda en las nubes, se desliza por su mar azul en los cielos y que en lo terrenal, se ajunta la creación de una hermosa pecera colonial.  
 


Autor: Jenny Alejandra Perez Paez
Magíster  
Docente Universitario